Usted.

Usted es una persona horrible. ¿Cómo se atreve a meterse en mi mente por tanto tiempo? Ha pasado un mes y sigue deambulando en mis pensamientos más profundos. No lo voy a admitir, nunca confesaré el aprecio que le tengo. ¿Por qué? Porque está prohibido, al menos para mí. Hace, al menos siete meses atrás, me hubiera cortado la mano de saber que esto iba a pasarme. Todo esto es nuevo para mí. Un mar de sentimientos y esas cosas raras, me rodean. No sé si quedarme o escapar. No sé qué hacer con su imagen… por el momento, solo la quiero borrar.